Las ENFERMEDADES de tu FAMILIA. Cómo hablar con ELLOS.

Las ENFERMEDADES de tu FAMILIA. Cómo hablar con ELLOS

Las enfermedades parecen estar asociadas a dificultades físicas, pero, como ya sabrás la enfermedad mental, las dificultades emocionales, también existen y en ocasiones se derivan unas de otras.

Cuando tenemos un familiar enfermo nuestra vida cambia, nuestras dinámicas, la manera de relacionarnos con esa persona y de comunicarnos posiblemente también lo haga. ¿Cómo crees que esa persona se puede sentir? En los procesos de enfermedad no solo tengo que lidiar con las visitas médicas, el malestar físico, la pérdida… de trabajo, de relaciones, de rutinas, si no que el trato con los demás también es diferente. En la enfermedad, tanto las personas que la padecen, como las personas que están a su alrededor y que acompañan también sufren.

¿Qué puedo hacer, cómo me comunico entonces con este familiar mío que sufre?

Esta respuesta dependerá de la fase en que esté la enfermedad, y por supuesto de las características personales de tu persona querida, pero ¿qué es importante tener en cuenta?

• La comunicación. No ocultes cosas, es cierto que dependerá de la edad, pero todos tenemos derecho a conocer nuestro estado de salud. Es importante adaptar la información a nuestro nivel de comprensión, pero no engañar ni ocultar. Muchas veces se hace por protección, pero ¿cómo crees que se siente el otro cuando hay cosas de él mismo que le ocultamos? ¿Lo haces por ti, porque es complicado hablar de ciertas cosas o lo haces por el otro? La información nos da seguridad, por lo que intentemos reducir la incertidumbre lo máximo posible.
• Comparte lo que te preocupa. Puede sonar repetitivo, porque en la mayoría de los casos digo esto, pero es TAN importante. Comparte, habla de tus miedos y de tus preocupaciones. Escuché hace poco que los miedos dentro de nuestra cabeza son muy grandes y cuando los expreso se hacen más manejables. Expresémoslos.
• Pregunta, pregunta y pregunta. Todas las dudas, inquietudes, todo lo que no esté claro a los profesionales que os estén acompañando. No te avergüences por no saber o por no entender, no tienes por qué hacerlo, tú no eres el profesional. Todas las veces que necesites, los profesionales están para atenderte y asesorarte.
• Es normal que si eres cuidador estés saturado y no pasa nada. Busca tu espacio, haz actividades que te gusten, pasa tiempo con personas importantes para ti. Si no te cuidas no puedes estar disponible para esa persona que está sufriendo cerca de ti.

Cualquier duda estará encantada de que hablemos.

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