Los famosos APEGOS. Tipos de APEGOS ¿Con cual te identificas?
Cuando hablamos de apego nos referimos a la relación de cuidado que se establece entre las personas. Esta relación empieza a formarse desde que nacemos con nuestro cuidador principal, ya sea una madre, un padre o cualquier otra figura de referencia. Y es precisamente esta relación la que marcará y la que nos enseñará qué esperar del mundo y cómo el mundo va a tratarnos. Por eso estos primeros años de vida son tan importantes.
El apego además se fundamenta en dos principios básicos: exploración y seguridad. Si las personas no nos sentimos seguras, no podemos explorar. Y con los diferentes tipos de apego estos dos principios se van modificando.
Tipos de apego:
- Apego seguro.
- Apego inseguro. El cual lo podemos dividir en dos subcategorías, apego ansioso (o ambivalente o resistente según los autores) o apego evitativo.
- También existe un tercer tipo, el apego desorganizado.
Apego seguro
El apego seguro se caracteriza porque el bebé necesita a la madre, pero es capaz de calmarse en presencia de otras personas. Es decir, ¿Cómo se traduce esto en el mundo adulto? Las personas tenemos figuras de referencia, con las que nos sentimos seguros, pero podemos estar sin ellas y desarrollarnos y relacionarnos en otros contextos. Nos sentimos lo suficientemente seguros con nuestra figura principal que podemos explorar el mundo y de esta forma relacionarnos con otras personas.
En los apegos inseguros no me siento seguro y por lo tanto la manera de explorar el mundo será diferente.
Si el estilo de apego que he desarrollado es ansioso me costará mucho separarme de mi figura de referencia, y solo me calmaré en presencia de esta figura. Además, necesitaré comprobar casi de manera constante que esa figura de referencia está disponible para mí. Son esos bebés que no se calman con nadie y en el momento en que dejan de ver a su cuidador principal se
ponen muy nerviosos y les cuesta mucho explorar.
En los adultos este tipo de apego lo vemos en personas que realizan comprobaciones constantes de sus figuras de referencia, de las personas que les dan seguridad, para cerciorarse de que están disponibles. Cuando tienen una discusión, no se van sin resolver el conflicto, llaman muchas veces, etc.
Apego inseguro
En el apego inseguro evitativo, tampoco nos sentiremos seguros, por eso también nos costará explorar, pero la manera de hacerlo en este caso es diferente. Como me cuesta explorar porque no me siento seguro, entonces no lo hago, lo evito.
Son esos bebés que no buscan el contacto con la madre o el padre, que prefieren jugar solos.
¿Por qué? Porque como no me siento seguro, no puedo confiar en ti y por eso no puedo permitirme vincularme contigo. En las relaciones y con los adultos, este tipo de personas pueden ser aquellas que les asusta el compromiso, que cuando tienen un conflicto desaparecen sin dar explicaciones, que hacen ghosting, entre otros.
Apego desorganizado
El tercer tipo de apego, desorganizado, se conforma cuando los cuidadores principales no han sido congruentes en sus pautas de crianza, es decir, algunas veces han estado disponibles y me han dado seguridad, pero otras veces no, por lo tanto, el bebé no sabe qué esperar y la manera de comportarse será una mezcla de las anteriores. Porque mezclo todas las posibles maneras de comportarme, para comprobar si alguna me aporta la seguridad que necesito.
Este tipo de apego suele darse en crianzas negligentes, donde ha existido abuso o maltrato. De esta manera los adultos con este tipo de apego, pueden caracterizarse por que sus reacciones son muy cambiantes, además de respuesta muy intensas, pasando en ocasiones por estados de disociación, es decir, una especie de “congelamiento”, donde la persona no es capaz de
procesar ni integrar lo que va sucediendo, por lo que no se puede sentir seguro y no podrá explorar.
De esta manera el tipo de apego que hayamos desarrollado estará conectado con nuestras relaciones sociales y la forma que tengamos de interactuar con los demás. Es cierto que también podemos ir modificando nuestra manera de exploración, según la seguridad que nos de la persona que tenemos delante y de esta manera modificar y acoplarnos según el tipo de apego que tengan los demás.
Según la manera en la que me hayan enseñado cómo es el mundo me relacionaré de una forma u otra, y por lo tanto eso puede traerme consecuencias a la hora de relacionarme con los demás, por ejemplo, a la hora de establecer relaciones de pareja, cuando interactúo con figuras de autoridad, entre otros.
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