AUTOCUIDADO ¿Qué relación tengo con MI CUERPO?
AUTOCUIDADO ¿Qué relación tengo con MI CUERPO?. ¿Qué estás sintiendo cuando lees esta pregunta? ¿Te genera incomodidad? ¿Te lo habías planteado alguna vez? Muchos de nosotros tenemos una relación de odio, de malestar, de desprecio con respecto a nuestro cuerpo y posiblemente no seamos conscientes. Hemos aprendido a normalizarlo de tal manera, que cada vez que nos insultamos, no nos queremos mirar al espejo, nos cuesta salir de casa, nos sentimos incómod@s con algo que llevamos puesto, lo vemos normal. ¿Por qué? Porque llevamos haciéndolo tantas veces que ya no nos damos cuenta.
La disconformidad con el cuerpo es algo mucho más común de lo que nos pensamos
No hace falta tener un trastorno mental, no hace falta que nuestros síntomas sean compatibles con una anorexia nerviosa o con una bulimia.
Puedo no sentirme bien con mi cuerpo y no tener ninguna etiqueta.
Además, puede ser con cualquier parte de mi cuerpo. Hay personas que a las que les horroriza su cara, otras sus mulos y sus piernas, otras, sin embargo, el pecho, los brazos, otras el abdomen.
Seas cual seas no tienes porqué vivir así, puedes aprender a convivir con tu cuerpo de una manera más amable, de una manera diferente. Puedes aprender a quererte.
¿Qué puede haber provocado esta relación con mi cuerpo?
- Comentarios que he podido sufrir en algún momento del pasado, tanto por mis iguales como por adultos, donde se ha criticado algo de mi aspecto físico.
- ¿Cómo es la relación de mis padres con la comida? La respuesta puede estar ahí.
- La hipersexualización que sufrimos hacia el propio cuerpo.
- Las normativas que dictan como deben ser los cuerpos socialmente aceptados o deseados.
- Necesidad de controlar áreas de mi vida, y al sentir descontrol en otras, siento, de
manera irreal, que el cuerpo, la alimentación y la imagen si lo puedo controlar. - La relación que se establece entre la comida como algo nocivo y no como algo necesario para la supervivencia del ser humano, como puede ser el dormir, defecar o las relaciones interpersonales.
- Hábitos aprendidos durante la infancia.
- Un intento de gestionar emociones desagradables o intensas a través de la comida.
¿Hago ejercicio para no verme mal o para sentirme mejor y cuidarme? ¿Me prohíbo ciertas comidas porque es bueno para mi salud o porque me asusta que mi cuerpo cambie? ¿Siento que a través del cuerpo voy a mantener mejores relaciones sociales, mejores trabajos, voy a conseguir más logros?
¿Qué puedo hacer si relacionarme con mi cuerpo me resulta desagradable o aversivo?
- El primer paso es identificarlo. Ver si esto que estás leyendo se relaciona contigo o te remueve de alguna manera.
- Observa como realizas tus comidas, evitas alguna, hay productos que no te permites.
- Busca una parte de tu cuerpo que sí te guste, sin peros. Y focalízate en ella. Muchas veces cuando algo nos preocupa, se producen los llamados sesgos atencionales y la focalización en lo negativo. Lo que hace que a otras partes del cuerpo no les demos importancia.
- Comparte lo que te preocupa. Con familiares, amigos, o solo para ti. Tanto de manera oral o escrita.
Si ves que quizá estos tips se quedan cortos, si ves que es algo que lleva contigo desde hace tiempo, si ves que te dificulta tener una vida normalizada y disfrutar. Nos dudes en pedir ayuda. Puedes hacerlo diferente.
Por lo tanto, si te sientes identificado con lo que acabas de leer y crees que podría ayudarte, no dudes en ponerte en contacto conmigo. Te asesoraré para encontrar la mejor manera de gestionarlo.
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